Cuando los niños juegan, somos felices. Es un regocijo ver a los niños jugar, divertirse, entrever sus
mundos inventados en el juego…
Cuando los niños cantan, somos tocados por una emotiva magia
que nos hace permanecer estáticos escuchando sus vocecitas melódicas.
El canto, además de ser una excelente posibilidad de
expresión del ser, tiene otros beneficios como el del desarrollo del habla, la
mejora de la conducta social, la estimulación de la memoria y de la
concentración, el aumento de las capacidades vocales y auditivas.
El canto llegó al CEI y queremos compartir un breve instante
de nuestros niños cantando sobre la llegada de Jesús a la Tierra en el jardín
del Centro Educativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario