Cuando el ser humano abre los canales de la sensibilidad y el
sentimiento más noble, permitiéndose derrotar la indiferencia en cualquiera de
sus formas, es capaz de conseguir resultados inesperados en otros seres humanos
que comparten la vida del planeta, aunque en condiciones más desfavorables.
Este pasado 26 de mayo de 2016 en el Salón anexo de la
honorable Cámara de Senadores, nos vimos deleitados por esa afectuosa
sensibilidad comprometida con la necesidad ajena, expresada a través de la música, nada más y nada menos…
Así por la noble iniciativa de Fabián Di Mattía,
representando al Rotary La Plata, Marcela Elizalde, autoridades de FECLIBA,
representantes de la Fed. de instituciones platenses y el
siempre presente Eduardo Garbarini, pudimos asistir a un espectáculo único e inolvidable.
La Banda sinfónica de Gendarmería, bajo la sensible dirección
de Fabián, atrapó a todos los asistentes y nos mantuvo extasiados por más de
una hora, generando en todo nuestro ser vibraciones por momentos
indescriptibles forjando saludable amnesia a cualquier desasosiego.
Todo para una única homenajeada: la ONG Camino a la Casita. Nuestra puerta a los Cielos íntimos que da
luz a tantas vidas.
La consigna era juntar alimentos, ropas y zapatillas para los
verdaderos patronos de la ONG, los más de mil chiquitos, mamás y abuelas que
con sus más espontáneas sonrisas signadas por el sublime respeto, dirán sin
vacilación, gracias infinitas por todo lo que hicieron.
El objetivo se cumplió y todo lo recaudado ya está siendo
sabiamente distribuido.
La gratitud que nos embarga es inmensa, tan grande como el
deseo de que volvamos a tener otra jornada de similares características, con lo
cual quedamos ligados a los anhelos deseosos y expectantes en que las
voluntades vuelvan a unirse para seguir despertando esperanzas y oportunidades
en los que menos tienen.
Gracias infinitas. En nombre de todos nuestros chiquitos,
gracias infinitas. Dios los proteja.
Más fotos aquí: Fotos concierto sinfónico
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